EL DESVEDE GALLEGO DE CAZA MENOR NO RESPODIÓ A LAS EXPECTATIVAS

En Rodeiro capturan un  jabalí de 160 kilos

Santiago.- Por Merchy Brea

El levantamiento ayer del telón de la veda en Galicia no deparó sorpresas positivas a pesar de que en las vísperas, como ocurre siempre, la mayoría del colectivo se las prometía muy felices. Lo que no faltó fue el ajetreo de todos los años, ni la cantidad de ilusiones que siempre se depositan en todo empiece, ni tampoco los desengaños de rigor. Al concluir la jornada en los pocos bares y tabernas de los pueblos no se hablaba de otra que no fuese del comienzo de la temporada y de los fracasos cosechados.

Como nos decía un viejo cazador lucense, Víctor González, “cuando no oyes tiros mal puede haber capturas”, y esto fue lo que sucedió. Cierto que la lluvia caída durante toda la noche y parte del día, junto a la niebla que cubría algunas comarcas, desmotivaron a muchos cazadores a salir al monte, mientras otros, en la espera de abrir la temporada en sus cotos (algunos retrasaron la apertura al próximo domingo),  se fueron a sus cotos de Castilla-León o Castilla-La Mancha a dar rienda suelta a sus tentaciones venatorias,  caso de una pandilla ourensana que encabezada por Claudio Malvesado, de Luintra, se fueron hasta el toledano coto de Villacañas consiguiendo unos envidiables resultados: 105 conejos, 20 perdices y 5 liebres, entre ocho escopetas que hasta allí se desplazaron.

La lluvia y la niebla perjudicaron el ejercicio

Pero Galicia no es Castilla, así que volviendo a la realidad gallega y sin que pueda echársele la culpa de lo que ocurre a la Dirección Xeral de Conservación da Natureza, donde se está haciendo un trabajo serio y eficaz en todo lo concerniente al Medio Ambiente. Como tampoco se puede culpar a la Federación Gallega de Caza, ni el colectivo, que se gasta sus buenos dineros en unas repoblaciones que casi nunca surten efecto.

Los que saben de qué va la cosa, culpan de la actual situación a la mixomatosis y a la neumonía hemorrágica vírica, al abandono del rural y a las excesivas poblaciones jabalineras. Así que aquí o volvemos todos al campo y trabajamos la tierra como antaño, cosa que dudo, o la caza menor lo tiene difícil. Más, cuando el puerco bravo, enemigo de cuidado de perdices y conejos, sigue en esa imparable y progresiva expansión, y las poblaciones raposeras  superan en mucho el número idóneo de individuos que mantenga el equilibrio ecológico.

Perros a la espera de ser soltados

OPINIONES

De todas maneras, para conocer de primera mano de como había ido este empiece de la caza menuda en Galicia,  hemos recabado la opinión de veteranos y conocidos cazares de diferentes puntos de nuestra geografía y esto fue lo que nos contaron:

Xosé Berreiro, del ayuntamiento coruñés de O Pino, nos dijo que a pesar de haber repoblado con perdices aquellos terrenos pocas se habían visto y menos capturado. Por el contrario, “jabalí y liebre no faltan y el conejo, afectado por las enfermedades que tan considerablemente merman sus filas, puede dar al traste con muchas ilusiones dado el reducido número que queda en los montes”.

Vidal López de Guntín (Lugo) y que caza en el acotado “O Picato”, también se refería a las muchas bajas causadas por la mixomatosis en las filas conejeras, mientras de la perdiz se limitó a decir: “como en todos los sitios”. Precisando que lo que si hay mucho es jabalí y que el sábado habían abatido tres buenos ejemplares. Aun así, su cuadrilla fue de las pocas que “colgó” tres conejos en la mañana.

Xavier Silva, afamado cazador de Lobios (Ourense), señaló que “algo hay, conejo queda alguno y perdiz, sobre todo en la sierra, podemos hablar de algunos bandos”. En todo caso, culpó al mal tiempo de la escasez de piezas en esta primera jornada, mientras puntualizaba sobre gran riqueza de mayor que atesoran aquellos terrenos: “tenemos mucho corzo y jabalí”.

El Lalín tampoco se dio la cosa como se esperaba

José Luis Méndez Tesouro, de Maceda (Ourense), cazó en Pías y se quejaba de la segregación llevada a cabo en su coto, de la cantidad de conejos que se vieron afectados por la mixomatosis y la neumonía hemorrágico vírica, del mal tiempo y de la quema que sufrieron aquellos terrenos en verano, para justificar el desencanto vivido. “Fue una jornada mala de solemnidad y presumo que puede ser una temporada, como mucho, regular”, concretó.

Martín Bello “Palliñas”, de la bergantiñana localidad de Sofán, cazó en el Monte do Rei y ha tenido un estreno que catalogó de “regular”, luego de levantar un bando de cinco perdices y capturar una. “Como siempre, cazamos dos amigos y la lluvia no influyó en la exigua percha conseguida, sino que hay poco que rascar”, indicó.

Arsenio Carballo López, de As Nogais (Lugo), habló de “pouca cousa”, culpando a la lluvia de empapar el monte y perjudicar el ejercicio. Sin embargo, aseguró que había levantado perdices, pero que la falta de puntería fuera la culpable de que no hubiese hecho diana. “Sí, tireille de mal xeito e fallei”.

Manolo Gaiteiro, nos informaba desde Rodeiro (Pontevedra) y lo hacía centrando sus críticas en  la “vírica y la ausencia de perdiz”, cuando hasta hace poco aquellas tierras era un hábitat idóneo para la gallinácea en cuestión, “pero hoy en día el jabalí es la estrella de la fiesta y donde hay jabalí ya se sabe que conejos y perdices sufren su depredación. Ayer mismo se abatieron cuatro ejemplares y uno de más de 160 kilos de peso”, afirmó.



Contadas fieron las perdices que pasaron a mejor vida



Urbito Terceiro, de A Estrada (Pontevedra), comentó que ni en Valga ni en A Estrada la cosa fuese mejor que en otros sitios en lo que a perdiz (se sueltan), y conejo se refiere. “Lo que si tenemos es jabalí, demasiado, y zorro, muchísimo. Como novedad, vimos fue una arcea, pero no pudimos tirarle al levantarse fuera de tiro”.

Rubén Boquete, cazador de Trazo (A Coruña), estaba contento luego de lograr una percha que conformaban una perdiz y una torcaz. Catalogó el empiece de “malo” e igualmente se quejó de ese azote que cada año sufren nuestros conejos antes del comienzo hábil de caza: la mixomatosis.

Serafín Parada, de Salceda de Caselas (Pontevedra), estaba un tanto preocupado por el mal empiece, aunque culpaba a la lluvia y niebla mañanera de los inesperados resultados. Con un par de conejos cerró la primera jornada su peña conocido por “A Nena”, algunos de cuyos miembros y sus mujeres colaboraron activamente en la “III Festa do Corzo” que se celebró ayer también y que, según nos cuenta, resultó todo un éxito, estimando en más un millar las personas que se pasaron por la carpa a degustar los diferentes guisos del cérvido en cuestión.



Cazadores sobre un campo con las engorrosas prendas de lluvia



Paco Couselo, cazador de A Lama (Pontevedra), reconoce que también se vieron perjudicados por las virulentas enfermedades y por la lluvia. Sin embargo, en el coto de “A Xesta” y dentro de lo que cabe, disfrutaron de una buena desveda, levantando bastante conejo y consiguiendo algunas cazatas bastantes decentes para los tiempos que corren.

En resumen, que lo que hay es lo que hay y excusamos de darle más vueltas. Pero también es cierto que la cosa no ha hecho más que empezar y si bien no pinta nada bien, hay que tener en cuenta que ni la climatología, ni las excesivas ansias, ni la precipitación en los disparos, ni el desentrenamiento de los canes, ni las prisas son buenas compañeras para el cazador. Seguro que disfrutaremos de alguna jornada de gloria a lo lago de la campaña cinegética que, como todos saben, concluirá el día 6 de enero d 2013, festividad de Reyes.