Entre Cañas y Escopetas

LA MANCHA, TIERRA DE GRANDES CACERÍAS Y EXTRAORDINARIAS PERSONAS

- Texto: Luis MACÍAS

- Fotos: Merchy BREA

Este año abrimos la temporada de caza en tierras manchegas, en el Municipio de Argamasilla de Alba, allí donde Don Miguel de Cervantes, preso en la cárcel del Pueblo, escribió en parte, dicen, la universal obra, El ingenioso hidalgo Don Quijote de La Mancha. Una villa que recuerda en cada rincón a Don Quijote y Sancho Panza.

Roberto, Luis y Teo en "Las Pachecas"

Un desvede en el que cumplimos estrictamente con el ceremonial de ver alborear el señalado día en pleno campo. El coto elegido, “Las Pachecas”. De compañeros: Teo, Roberto y Javi. Y, con todo preparado, ilusionados y con los nervios propios de cualquier desveda, comenzamos a patear monte, emparrados, barbechos, linderas… en busca de las preciadas piezas. No tardaron en caer las primeros ejemplares, mayormente conejos y liebres, mientras la perdiz autóctona (allí no se hacen sueltas), cada vez más escasa a pesar de haber criado muy bien, se hizo de rogar. Media docena justa fueron las piezas que colgamos del perchero; siendo en las viñas y en el montecillo donde más gazapos encontramos. Unos conejos que aguantaban la muestra de tal manera que en algunos lances nos quedamos con las ganas de tirarle al ir prácticamente pegados conejos y perros. El recuento final, aunque es lo de menos, daba como resultado una treintena larga de conejos, una decena de liebres y media docena de perdices.

A primeras horas de la tarde, agotados y medios asfixiados por el calor reinante (casi 40º), dimos por finalizado el estreno, uniéndose al grupo en el cortijo para saludarnos y compartir comida los nativos Ramón Martínez, Lorenzo Armarcha, Pepe Horcajada y Regino Parra, quien, además de guarda, hizo de cocinero ¡¡¡QUE MANO TIENE PARA LA COCINA!!!, preparando una caldereta de cordero que estaba para chuparse los dedos.

El domingo descansamos y el lunes, martes y miércoles (Festividad del Pilar) nos fuimos hasta Puerto Lapice a cazar en el coto Atalaya-Bolliga (CR-11538). Una finca de más de 700 Has., en cuya casa de labor, además de darnos la bienvenida una veintena de perros, nos esperaban Mireia y Florián, un matrimonio rumano de lo más amable, que se encarga de las labores domésticas y del campo. En la puerta para recibirnos allí estaba el amigo Daniel Martín Perales ¡¡¡QUE FENOMENAL PERSONA!!!, amo y señor de aquellas tierras en las que el conejo, la perdiz (reintroducida) y la liebre gozan de un hábitat perfecto para reproducirse y de ahí que cada año vean aumentadas muy notablemente sus poblaciones para placer de los “contados” cazadores que allí ejercen con la escopeta. “Pocos ya que aquí sólo cazan mis amigos”, aseguró Daniel Martín, quien, con estudios de veterinaria, está empeñado en cruzar una braco con un mapache

cuyos genes, dice, ya son de canis. “Los he tenido juntos desde que Cuca entró en celo y creo que la ha cogido, aunque no lo puedo asegurar”, indicó.

Pepe, Regino, Ramón y Almarcha

En estos tres días de cacería en Puerto Lapice no vamos hablar de capturas, muchas, pero si de la gran riqueza conejera que acumula este acotado de la que dan vivas muestras los muchos individuos que se te cruzan en los caminos que atraviesan la finca. Terrenos que dada su estratégica ubicación, también son ideales para el zorzal. De hecho, a pesar de no estar en la época de su caza, el número de aves del bosque que vimos nos ha sorprendido. Mientras en caza mayor cuentan con el atractivo del jabalí que hace disfrutar mucho y bien a sus incondicionales a través de los ganchos y monterías que se celebran en la parcela. Hay mucha caza, “En este acotado los anteriores dueños, a través de cepos y lazos, llegaron a capturar en una temporada hasta 18.000 conejos y más de 500 perdices en un solo día”, apostilló Martín Perales.

Un coto que, junto con otros de la provincia como el de Villarta de San Juan, o “El Bombo de Batanero” (Argamasilla), o el toledano de Ocaña, va a servir de escenario al documental que sobre historia, gastronomía y caza va a grabar a principios del mes de diciembre la productora gallega “Lumavisión Galicia” y que luego podremos mirar en varias televisiones autonómicas y locales.

La concejala de Turismo de Ciudad Real y presidente de la Asociación de Mujeres Rurales, “Amfar”, Lola Merino, La Alcaldesa de Puerto Lapice, Mª Jesús López Villamayor; el ciudadrealeño Agustín Palomino, todo un experto en venatoria; famosos cocineros, cazadores y alcaldes anfitriones ya se han comprometido a aportar sus experiencias y opiniones al respecto que enriquecerán sin duda el contenido del reportaje que, por cierto, tendrá una duración de 60 minutos.

Daniel y Baltasar en el coto "Atalaya-Bolliga"

En resumen, que este año el desvede de la menor no solo nos sirvió para desentumecer los músculos y dar riendo suelta a nuestra pasión venatoria, sino también para preparar un trabajo que luego podrán ver miles de personas y así conocer mucho más y mejor la historia, cultura, gastronomía y actividad cinegética de La Mancha, cuyos cotos de caza ya los definían en sus escritos el Rey Alfonso X “El Sabio” y el Infante Don Juan Manuel (siglos XIII y XIV), como “los mejores de la península ibérica”.

Lo malo de este viaje nos lo encontramos al pisar tierra gallega, pues nada más pasar el túnel del Padornelo una gran nube de humo lo envolvía todo. Apenas se podía respirar. La provincia de Ourense ardía por los cuatro costados y las miles de hectáreas calcinadas por el fuego intencionado ofrecían unas vistas poco menos que lunares. Una tristeza. Daban ganas de llorar al ver como habían quedado aquellos montes. Galicia tardará años, muchos años, en recuperar el devastado paisaje. Lo peor, que los pirómanos, los terroristas de la campiña gallega, siguen sueltos.

REPORTAJE GRÁFICO