ANTONIO GARCIA BELTRÁN, TU LEGADO QUEDÓ EN BUENAS MANOS



Antonio con  el Presidente. de Periodipesca

 Todos quienes componemos PERIODIPESCA hemos recibido de la familia Macías un regalo intangible de un gran valor sentimental. Un regalo que consiste en conocer el universo gallego dentro de la Torre de Vilariño. Un entrañable lugar en el que está compendiado todo el devenir presente y pasado de una tierra que se queda grabada a fuego “in eaternum” sobre el corazón del visitante.

La Torre de Vilariño es un microcosmos gallego donde toman carta de naturaleza el pasado con el presente sin guardarse la vez. Allí,  se erige lo vegetal sobre lo mineral para regocijo de lo animal tanto racional como irracional. Todas y cada una de sus piedras, objetos etnográficos, arquitectura, botánica y demás elementos de la Torre interaccionan con el visitante para trasmitirle unas plácidas sensaciones imposibles de explicar. La Torre de Vilariño tiene la virtud de envolver al visitante en una armonía vital donde como por extraño sortilegio tanto los triunfos como los fracasos pasan a un segundo lugar.

Antonio fue un hombre bohemio de esos que huyen de las ataduras convencionales. Pero como todos los  hombres buenos,  jamás pudo huir de la Torre de sus antepasados a la que después de sus periplos visitaba en aras de tomar fuerzas para emprender nuevas quimeras. Allí, en la Torre de Vilariño, fiel como la mitológica Penélope,  le esperaba LINDA, una mujer buena a más de trabajadora, honesta y honrada. Una mujer que siempre vigiló que esos periplos de Antonio nunca impactaran a la memoria viva de sus antepasados atesorada en la Torre de Vilariño.

Linda … Susana … Antonio … los tres a cual mejores y todos ellos encantadores. Gente con alma que ponen el amor en valor para que nunca pase de moda.

Antonio y Linda en su casa con algunos periodipescos

Un día Antonio y Linda decidieron poner posada en la casa de sus antepasados. Eso fue y sigue siendo una forma de compartir su felicidad con todos y cada uno de nosotros. Pero no contentos con lo citado, también quisieron comprometerse con su tierra y con quienes en ella habitan.  Fueron valientes para conservar una estructura que da cobijo a una atmosfera envolvente en la que nadie se siente extraño. Por allí pasaron las más altas personalidades y estaban muy orgullosos de que esa pousada suya y de todos fuera inaugurada y visitada con frecuencia, por un ilustre gallego contemporáneo. Un gran gallego que no fue otro que don Manuel Fraga Iribarne. Y es que don Manuel conocía los mejores rincones de su Galicia del alma.

Hemos pasado muchos años juntos compartiendo con Linda y Antonio  nuestras fiestas de gala en PERIODIPESCA. Es más, su generosidad sin límites siempre ofreció gratis una semana de estancia a capricho del afortunado o afortunada con tan singular regalo.

Quienes visitamos la Torre de Vilariño fuera de temporada, siempre vimos en lugar preferente esas distinciones de PERIODIPESCA que con tanto orgullo recogía Antonio de la mano de Luis Macías, nuestro presidente de PERIODIPESCA.

En una de las recepciones ofrecidas a Periodipesca en Torre de Vilariño

Decir adiós a un ser que años antes de morir enseñaba el carballo donde iban a reposar sus cenizas después de muerto, es como un insulto a toda esa naturaleza de la que ha pasado a formar parte Antonio.

ANTONIO, SERÁ IMPOSIBLE BORRAR TU HUELLAS DE TODOS Y CADA UNO DE NUESTROS CORAZONES.

ANTONIO, HAS DE SABER QUE LINDA Y SUSANA, SIEMPRE HABLARON DE TI CON UN CARIÑO Y UNA TERNURA DIGNAS DE ENCOMIO. ¡¡¡Qué suerte tuviste en eso, Antonio!!!. Pocos matrimonios son capaces de guardar su encanto cuando son agredidos por los años.

Antonio, te prometemos que todos los años te visitaremos y te rogamos perdón si a alguno de nosotros, al pasar por tu Carballo, se nos escapa un lagrimón.

                                      LA ORGANIZACIÓN DE PERIODIPESCA