ADIOS A LA TEMPORADA DE PESCA CONTINENTAL GALLEGA

Tal y como se contempla en la Orden de Vedas, el pasado domingo, día 31 de julio, se bajaba el telón de la veda a nivel general y para todas las especies en los ríos gallegos. Fue un final sin pena ni gloria, con unos ríos en su mayoría bajos de caudal, unas orillas llenas de maleza y  prácticamente intransitables, y muy pocas cañas despidiéndose de un deporte que cuenta en Galicia con un gran número de aficionados.

Tocante a los resultados, puede decirse que esta estación piscícola fue prácticamente un calco de la anterior, con buenos resultados salmoneros, capturándose en la mayoría de los cauces el cupo fijado de ejemplares, y bastante buenos los trucheros, sin que faltasen corrientes que ni por asomo respondieron a famas pasadas. Por ejemplo, el Avia. Aún así es de los preferidos por los aficionados dada su accesibilidad, y así lo asegura el conocido cañista carballines Juan Luis Peña, para quien esta temporada que acaba de finalizar fue “bastante buena en trucha y muy buena en salmón”.

Una opinión que comparte el lucense de A Mariña, Víctor Leiva, todo en experto de la modalidad de “floreo”, e incluso el mismo mandamás de la pesca federada en Galicia, Gerardo Orol, por citar algunos de los “pescos” de los que recabamos su opinión.

Así las cosas, a partir de ahora y hasta el último día de septiembre, la pesca de la trucha únicamente se podrá seguir ejerciendo en aquellos cotos declarados de pesca intensiva o de pesca sin muerte. Mientras para el reo se amplia  la temporada hasta el 30 de septiembre en los algunos cotos y lotes de los ríos Eume, Lambre, Landro, Grande, Lérez, Mandeo, Masma, Mera Sor, Tambre, Umia, Ulla y Xubia. Una especialidad esta última que practica un reducido grupo de cañistas, al igual que la pesca del salmón.

También, en algunos pantanos se autoriza durante todo el año la pesca de ciprínidos, una pesca de “consolación” que cuenta con un respetable número de partidarios debido a la abundancia de “peixes” que hay en nuestras aguas y a las abundantes capturas que depara su pesca.