La temporada comenzará el 18 de agosto

             

OCHO DIAS DE GLORIA ESPERAN A LOS CODORNICEROS GALLEGOS

La pasada campaña se pillaron unos 12.000 ejemplares

 

 

 

Santiago.- Por Merchy BREA

Cuando el mes de agosto comienza su declive y el verano comienza a agonizar, llega la “mini” temporada de la llamada “media veda gallega”. Una estación venatoria que comenzará en lo que a Galicia se refiere, el día 18 de agosto y concluirá el 9 de septiembre. Una etapa que nada tiene que ver con la del resto de España ya que aquí únicamente cuenta con ocho días hábiles (cuatro fines semana seguidos) y sólo se puede practicar la caza de la codorniz, la paloma y la tórtola en aquellos terrenos cinegéticos ubicados en la desecada Laguna de Antela. concretamente en los nueve acotados (tecores) que se asientan en los municipios ourensanos de Rairíz de Veiga, Vilar de Santos, Sarreaus, Xinzo, Vilar de Barrio, Trasmiras, Porqueira, Xunqueira de Ambía y Sandiás.

DISPOSICIONES

En todo caso, las restricciones van mucho más allá, pues en cada jornada hábil el número de armas queda limitado a 15 escopetas por cuartel (hay un total de 13) y el número de capturas el pasado año estaba fijado en 12 codornices, pero este año podría verse reducido a 10 e incluso a menos (depende de los estudios que sobre el campo han efectuado por técnicos de la Xunta); dos torcaces y otras tantos tórtolas. También debe tenerse en cuenta, que  sólo se puede cazar cuatro horas por la mañana y otras tantas por la tarde, y que los grupos no pueden superar las cuatro escopetas, pudiéndose ejercer  las especialidades de “al salto” y “en mano”. Los precios por cazador y día van de los 130 euros de comienzos de la temporada a los 50 euros de los últimos días.

         

                             

Algo caro y más en los tiempos que corren, el ejercer la caza en esos terrenos. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la comarca la de la Limia ourensana es una privilegiada en eso de la codorniz. Tal así, que son muchos los cazadores que opinan que hoy en día es donde se obtienen las mejores perchas de “africanas” de España. Una afirmación que está avalada por el hecho de que en la pasada campaña se capturaron de manera oficial más de 12.000 ejemplares y que cada año se multiplican las solicitudes para obtener el correspondiente permiso para  poder cazar esta migratoria en unas tierras que en su día acogieron el lago más grande de España: La Laguna de Antela.

ESTRENO

El pasado año estrenábamos la temporada, informativamente hablando, el mismo día de la desveda que es cuando más impaciencia hay en el colectivo y cuando más tiros se fallan. Y lo hacíamos en el coto de Sandiás, el mejor de los nueve, según los muestreos efectuados por personal de la Xunta de Galicia, y en una jornada calurosa a más no poder (a las ocho de la mañana  ya marcaba el mercurio los 16º,  llegando a subir hasta alcanzar los 35º a primeras horas de la tarde),  y con una campiña sin pizca de escarcha al amanecer, lo que anunciaba una duro día para perros y cazadores, como así fue.

Sin embargo, a pesar del imperante calor, de la impaciencia de cada desveda, de la poca preparación de los canes y de los nervios de rigor (factores todos ellos que pesaron como losas a la hora de analizar los resultados),  fueron bastantes los que ya a mediodía habían alcanzado el cupo de las “12” permitidas.

PERROS Y ESCOPETAS

Los perros con más representación en la caza de esta migratoria son el pointer, braco alemán, el setter, el epagneul bretón e incluso el podenco portugués. Sin duda, el mejor de todos, ya se sabe, es aquel que mejor caza.  En cuanto a los terrenos más solicitados, según el guarda José Mª Fernández, además de los de  Sandiás, son los de Trasmiras, Xinzo (a principio de temporada) y Sarreus, por este orden, sobresaliendo el cuartel de “San Vitorio”.

Tocante a escopetas tenemos variedad, siendo el choque de tres estrellas para el primer tiro y de dos estrellas para el segundo, los más empleados. Mientras para las semiautomática los de cuatro estrellas son los más elegidos, hablándose mucho, de la suficiencia del calibre 20. Una amplia oferta con la que también nos encontramos en cartuchos, aunque para esta especialidad es conveniente usarlos suaves, que no vayan más allá de los 30 gramos y de novena o décima a poder ser.

GASTRONOMÍA

Y hablando de caza tenemos que referirnos por fuerza a la gastronomía de la zona, que, al igual que en todo Galicia, A Limia es todo paraíso culinario, encontrándonos con cantidad de hoteles, restaurantes y casas de comidas que nos harán disfrutar con sus guisos. Una de las recomendables es “Casa do Fidalgo”, en Zadacós (Sandiás), una casa rural, refugio de cazadores que ejercen por aquellos pagos, cuyo dueño y señor, Xosé Manuel Penín, cazador él también, siempre monta unas interesantes tertulias que habitualmente terminan con increíbles perchas y mucha, mucha caza. También en el Hotel Xinzo nos tratarán bien.