REGULAR COMIENZO DE CAZA DE LA CODORNIZ  EN GALICIA

Tal y como estaba previsto, este fin de semana echo a andar la “mini” temporada de la media veda gallega. Una campaña cuyo empiece fue aplazado el pasado día 18 y que únicamente puede disfrutarse en aquellos cotos de caza que se encuentran ubicados en lo que en su día fue el mayor lago de España, la Laguna de Antela  y cuyas tierras hoy disfrutan los vecinos de los municipios orensanos de Rairíz de Veiga, Vilar de Santos, Sarreaus, Xinzo, Vilar de Barrio, Trasmiras, Porqueira, Xunqueira de Ambía y Sandiás.

Bien, pues este esperado estreno no resultó tan positivo como aguardaban los aficionados, pues si bien el que más y el que menos vio y disparo a algún ejemplar, fueron contados los cazadores que metieron al moral el cupo de “africanas” permitido. Hablamos en general, pues ya se sabe que siempre hay excepciones,  en esta condición están los cuarteles de “San Vitoiro” y “Paredes”, en el coto de Xinzo. Mientras “Morgade”, con el 50% del trigo sin segar y muchas patatas sin recoger, es la gran esperanza del próximo fin de semana. “La verdad es que tal y como está la situación y el retraso que llevamos en la apertura, tampoco nos podemos quejar”, afirmaba el mandatario del coto de Xinzo,  Xosé Manuel Quintas.

Por su parte el guarda Xosé Mª no tenía reparos a la hora de calificar estas dos primeras jornadas: “menos codorniz que otros años”, mientras por otra parte señalaba a Xunqueira de Ambía como el coto que mejores resultados proporcionó a los aficionados en estos comienzos, a la vez que culpaba de lo ocurrido a que hay mucho sin recoger.

Aseveración que compartía en cazador de Sandiás, José Manuel Penín, de “Casa Fidalgo”, para quien “hubo muchas menos codornices que en el indicio de la temporada precedente”. Sus quejas las dirigió al retraso en abrirse la temporada y, sobre todo, a que son muchos los trigales y patatales, “casi -dijo- un cincuenta por ciento de las tierras”, en los que aun no se había recogido la cosecha.

Lo que si hubo fueron bastantes denuncias, principalmente “por ir sin los obligados chalecos, por no tener la documentación en regla y, mayormente, por cazar entrando en esas fincas de patatas y de trigo que están sin recolectar.

A pesar de este regular comienzo, se habla de una media de 7 piezas por cazador y día, lo que equivale a decir que se habrán capturado en estos primeros compases alrededor de las 2.000 codornices.