lunes, 4 de junio de 2012

LA FEDERACIÓN GALLEGA DE BALONCESTO SE RIE DE CIENTOS DE NIÑOS PISOTEANDO SUS ILUSIONES

Aunque este blog es de caza, pesca, medio ambiente y deportes de naturalea, entendemos que el atropello de que fue objeto un centenar de niños el pasado sábado en Santiago e Comportela, por parte del mandatario federativo, Francisco Martín Micó, bien se merece un comentario extraordinario, pues al fin y al cabo muchos "rapaces" practican la pesca y sus progenitores incluso la caza y otras deportes de aventura.

Un Presidente federativo que, junto a los demás componentes de la Junta Directiva, en estos momentos ya tendría que haber presentado su dimisión, pues su actuación, "pisoteando" las ilusiones de un centenar de niños "despreciandolos", fue tan penosa como triste y propia de un ser tan prepotente como irresponsable y eso no se puede consertir.

En cualquier caso, les invitamos a que lean la carta de uno de los padres "indignados" y saquen sus propias conclusiones..

Mi nombre es Jorge Molinero Jimenez, ex-jugador de baloncesto profesional, me formé en las categorías inferiores del antiguo Forum Valladolid desde infantil hasta el equipo ACB, pasando por la selección autonómica y por el centro de tecnificación siglo XXI de la selección nacional. En mi etapa profesional jugué en distintos equipos repartidos por la geografía nacional y mi vida sigue vinculada al deporte,deporte que me enseñó valores,disciplina y sobre todo la ilusión a superar los obstáculos que la vida pone en nuestro camino.

 Me presento de esta manera para dar la cara y poner nombre y apellidos, que es lo que aprendí también de este noble deporte: el baloncesto. Y así poder presentar mi queja, en este caso sobre la actuación de  la FEDERACIÓN GALLEGA DE BALONCESTO, que ha conseguido algo que sería impensable que viniera de la mano de quien debe proteger y fomentar dicho deporte. 

El pasado sábado día 2 de junio, tuvo lugar en Santiago de Compostela la fase final del torneo gallego de baloncesto de las categorías alevín, pre-benjamín y benjamín, participaban equipos tanto masculinos como femeninos de estas categorías venidos de las cuatro provincias gallegas y desde distintas poblaciones de la comunidad. A las nueve de la mañana empezaban los primeros partidos, repartidos en dos pabellones cercanos entre sí, la ilusión de los niños, cuerpo técnico de los mismos, familiares desplazados...etc, era palpable y el buen ánimo reinaba en un día que se supone, o así lo interpretábamos todos, como el premio a una temporada de madrugones, partidos bajo la lluvia y frío en patios de colegios repartidos por toda  Galicia.

 La primera sorpresa viene cuando no hay ningún tipo de ceremonia de apertura del torneo, un simple" buenos días y bienvenidos" hubiese bastado, pero nada. Hubiese sido bastante difícil hacerlo, ya que en el pabellón no existía equipo de megafonía alguno. El pabellón en sí era viejo y en mal estado, será por pabellones en Santiago... Las pistas donde los niños jugaban no estaban debidamente marcadas (las lineas de banda y fondo estaban tan desgastadas que los niños no las veían), lo que conllevó escenas de niños botando el balón dos metros por fuera del campo, siendo penalizados lógicamente por el arbitraje. Los marcadores no registraban fielmente los resultados, existiendo variaciones constantemente, crispando los ánimos de las gradas al ver "el baile de números".

 Una de mis mayores sorpresas, compartida con el resto de padres asistentes, fue cuando nos informaron de que la comida para los niños corría a cargo de la federación e iba a ser en una afamada cadena de restaurantes de comida rápida .... en un solo día la federación echaba por tierra ocho años de concienciación sobre la importancia de la alimentación, que debe de ser el complemento indispensable del deporte.

A medida que transcurría la jornada se va haciendo más patente la falta de organización y dejadez al percatarnos de que en el pabellón no existía servicio médico alguno, enfermería, fisioterapia, protección civil, policía local,etc,etc. Rondarían los trescientos niños participantes, a los que habría que sumar familiares desplazados para el evento, no se trataba de unas fiestas colegiales y con estas cifras lo mínimo sería que hubiese habido presencia sanitaria. ¿Qué hubiese pasado ante una lesión de algún niño?, ¿Qué hubiese pasado ante algún incidente de carácter grave entre los niños o los presentes en la grada?... es mejor no pensarlo...no era una "pachanga", ni éramos cuatro amigos en el pabellón, ante semejante multitud lo mínimo sería tener una ambulancia en la puerta, en fin.

La jornada toca a su fin y aquí es donde lo rematan, despreciando el esfuerzo de niños y familiares, y pisoteando la ilusión de la base del baloncesto gallego. En el acto de clausura, aquí sí que se presentan varias personas de la federación (hay que salir guapos en las fotos...) se diferencian claramente y con premeditación dos grupos en el parquet: a un lado los equipos ganadores y en el opuesto a los perdedores ( a mí me enseñaron que nadie gana y nadie pierde, TODOS PARTICIPAN, ya se ocupó la federación de dejar claro, que lo importante es ganar, la ilusión de participar no importa).

Comienzan, eso sí, sin megafonía, a dar medallas a los ganadores, sin saber allí el publico presente, ni el puesto, ni el nombre del club, ni el lugar de procedencia del mismo. Siguen dando medallas y trofeos, sonríen mucho para las fotos con los equipos ganadores y de golpe y porrazo cuando se acaban las medallas para los ganadores estos "representantes del baloncesto" enfilan el túnel de vestuarios , dejando perplejos a los niños del lado de los PERDEDORES, que estuvieron aplaudiendo y animando a sus compañeros GANADORES, entusiasmados y nerviosos esperando el momento en que tuvieran que hacer ese "eterno paseo hasta las medallas de consolacion", que te dan en el peor torneo de pueblo o en cualquier fiesta colegial.
 Otra cosa que me enseñaron en mi vida deportiva es " lo malo no es perder, sino la cara de gilipollas que se te queda" y ésta es exactamente la cara que se nos quedó a toda la grada, padres de los ganadores incluídos,  y esa es la cara mezclada con lágrimas que se les quedó a los niños, nada menos que ocho equipos, aproximadamente cien niños!!!!!! de la base , la cantera, la semilla, el FUTURO del baloncesto gallego. Y de la mano de quién viene esto???? de la FEDERACIÓN DE BALONCESTO GALLEGO. 

El sentir general es de verdadera indignación. Desde la grada y ante el intento de escabullirse de los "representantes" el público al completo se avalanzó para recriminar la actitud y humillación a la que se estaba sometiendo a los participantes.De echo fueron varios los padres que consiguieron bajar a la pista y decirle en persona y cara a cara la sinvergüencería del gesto que acababan de presenciar como fin de fiesta. Y estos "representantes", que lejos de disculparse, se excusan sin ningún rubor con la siguiente frase: " no contábamos con tantos niños". ¡¡¡¡! POR FAVOR!!!!..... esto no es una partida de canicas....si  toda una federación no es capaz de hacerlo bien con la base de su deporte, apaga y vámonos. Sólo piensen una cosa, si no hay base, si no hay cantera, se acaba el baloncesto!!!!. 

Terminando la misiva, en toda mi carrera como deportista desde mi más tierna infancia participando en torneos colegiales hasta la liga ACB  jamás ví semejante despropósito e insulto a los valores y enseñanzas del deporte.

De vuelta casa: autobuses cargados repletos de niños cansados, camisetas sudadas y corazones destrozados...

UNA AUTENTICA VERGÜENZA!!!

JORGE MOLINERO JIMENEZ
ex-jugador de baloncesto profesional y padre de uno del centenar de corazones destrozados.



No hay comentarios:

Publicar un comentario